Miedo en la Noche es un buen film, que se mueve entre el terror psicológico y el thriller
Volvemos con Hammer Productions, concretamente con la película Miedo en la Noche (Fear in the night)
dirigida en el año 1972 por el nunca suficientemente valorado Jimmy Sangster.
El film es una buena muestra de la situación que por esos años sufría la mítica
productora; lejos de sus años de mayor éxito y sumida en una crisis creativa y
comercial, la Hammer intentaba, con mayor o menor acierto, buscar caminos poco
transitados surgidos a rebufo del Psycho del amigo Hitchcock. En Miedo en la
Noche se pretende conectar con los gustos del público de esos años, buscando un
terror más real y cercano que se alejaba conscientemente de los monstruos
clásicos y sus polvorientos castillos, para encontrar la angustia y el miedo a
la vuelta de cada esquina; por ese motivo la película que hoy nos ocupa se
inspira directamente en el terror psicológico y el thriller más imprevisible,
para ofrecernos una obra de continuos giros argumentales mostrados con un tempo
pausado, a menudo casi distante,que Sangster lleva con mano bastante firme.
El argumento,
ideado por el propio director y Michael Syson, nos presenta a Peggy (Judy
Geeson), una joven casada con Robert Heller (Ralph Bates), que sufre un misterioso
ataque llevado a cabo por un hombre manco. Nadie cree en la versión de Peggy
llegando incluso a decirle que todo está en su mente y son fruto de unas
'crisis nerviosas'. Robert decide trasladarse con su mujer a un apartado
colegio en las afueras de Londres propiedad de Michael Carmichael (Peter
Cushing). Una vez instalados en la propiedad, lo que tenía que ser un remanso
de paz y tranquilidad para la joven, se convierte en una pesadilla de
peligrosas consecuencias.
La producción
resalta por varios motivos, por un lado el director abraza no pocos momentos
oníricos o atmosféricos (incluidos algunos zooms y flashbacks particularmente
molestos), dando una pátina irreal a todos los acontecimientos; esta irrealidad
que transpira, empaña toda la obra y sus personajes, creando un excelente caldo
de cultivo para conjugar secuencias bastante inquietantes, por otro lado los
constantes cambios o giros argumentales son efectivos (a pesar de que vistos
actualmente resulten previsibles) y siempre son de agradecer en este tipo de
films. Otro punto a favor: los actores; con el siempre efectivo Peter
Cushing a la cabeza, aunque su papel
resulte un poco disperso, acompañando al maestro nos encontramos con un Ralph
Bates muy convincente y metido en el papel, que juega desde el principio con la
ambivalencia del personaje, acompañando a estos dos grandes actores tenemos a
Joan Collins, que perfila un personaje maquiavélico que adelanta en unos años
otras interpretaciones futuras de la actriz, las cuales le aseguraron un puesto
de honor para los seguidores de la pequeña pantalla; como colofón, pero no
menos importante, tenemos a Judy Geeson, esta actriz de rasgos dulces que ha
lucido palmito en películas como Holocausto Radiactivo (Doomwatch, 1972), El
Estrangulador de Rillington Place (10 Rillington Place, 1971), Una Vela para el
Diablo (1973) de nuestro gran Eugenio Martín o recientemente en The Lords of
Salem la nueva propuesta de Rob Zombie, asume en esta producción un rol
protagonista sobre el cual gira toda la película.
En la parte
técnica nos encontramos con una soberbia fotografía de Arthur Grant, un
veterano de la Hammer involucrado en cientos de proyectos con empaque y sabor a
clásico, que en esta ocasión realiza un trabajo que encaja a las mil maravillas
con las ideas visuales que tenía el director en su cabeza; la banda sonora
corrió a cargo John McCabe, otro artesano de no muy largo recorrido pero de
resultados bastante efectivos.
Estos son los
parabienes de la producción, pero también hay algunos errores que lastran el
desarrollo y resultado final, por ejemplo algunos de los diálogos entre Bates y
Geeson que por extensos resultan intrascendentes, o algunas secuencias no
demasiado hilvanadas que diluyen en cierta manera la atmósfera inquietante del
film, por último conviene mencionar el personaje de Cushing, con un potencial
bestial implícito, Sangster no sé por qué motivo no le da la importancia que
merece, quedando un tanto diluido y obviamente restando potencial a todo el
global de la película, una lástima.
En definitiva,
Miedo en la Noche es un buen film, que se mueve entre el terror psicológico, el
thriller y por momentos juega también con elementos sobrenaturales, que tiene
un par de escenas brillantes y un desarrollo interesante, con lo cual deviene
en un espectáculo que ofrece bastante más de lo que parece. Es obvio decir que
la película no es perfecta, que tiene momentos que pierde fuelle y por
consiguiente tensión y que es un producto totalmente de su tiempo, con lo bueno
y malo que eso puede tener, pero si se tiene la capacidad de perdonar sus
errores sigue siendo perfectamente disfrutable.
Un saludo
amigos/as de El Terror Tiene Forma.
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FICHA TÉCNICA
Título: MIEDO EN LA NOCHE (1972 / UK / 94′ / Color)
Título V.O.: FEAR IN THE NIGHT aka DINASTY OF FEAR aka HONEYMOON OF…FEAR
Director: Jimmy Sangster
Productor: Jimmy Sangster
Guión: Jimmy Sangster / Michael Syson
Música: John McCabe
Fotografía: Arthur Grant
Edición: Peter Weatherley
Dirección Artística: Don Picton
Maquillaje: W.T. Partleton
FICHA ARTÍSTICA
Peter Cushing, Judy Geeson, Joan Collins, Ralph Bates, James Cossins, Gillian Lind, Brian Grellis, John Bown.
Título: MIEDO EN LA NOCHE (1972 / UK / 94′ / Color)
Título V.O.: FEAR IN THE NIGHT aka DINASTY OF FEAR aka HONEYMOON OF…FEAR
Director: Jimmy Sangster
Productor: Jimmy Sangster
Guión: Jimmy Sangster / Michael Syson
Música: John McCabe
Fotografía: Arthur Grant
Edición: Peter Weatherley
Dirección Artística: Don Picton
Maquillaje: W.T. Partleton
FICHA ARTÍSTICA
Peter Cushing, Judy Geeson, Joan Collins, Ralph Bates, James Cossins, Gillian Lind, Brian Grellis, John Bown.