Desde que Tobe Hooper y su Matanza de Texas marcara a fuego en nuestras retinas una nueva forma de entender y visionar el horror, nada volvió a ser lo mismo. Ese terror cercano, virulento, perturbador pero desprovisto de sangre y vísceras, estremeció a la sociedad, convirtiendo a toda una generación de jóvenes en verdaderos francotiradores prestos a narrarnos sus más espantosos temores. Es un tipo de cine que apuesta por la crudeza, que narra con las tripas por delante y que no acostumbra a cortarse en mostrar, sin engaños, el verdadero interior de las pesadillas. Como manda la lógica actual, estos trabajos son a menudo ninguneados, menospreciados y acosados sin piedad por los garantes de la moralidad más férrea; la constante censura, la falta de una distribución mundial con garantías y, muchas veces el “olvido” de los festivales más emblemáticos del fantástico, son montañas difíciles de cruzar, relegando al olvido muchas de estas obras.
Todo este rollo viene a cuento de la película The Bunny Game del realizador americano Adam Rehmeier, el film es del 2010 y recientemente había conseguido una distribución interesante en el Reino Unido, gracias a la empresa Trinity que pretendía, a través de su sello Trinity X, distribuirla en las islas a principios de este año. Como es normal y siguiendo los pasos de Tom Six y su Human Centipede 2, la distribución ha sido rechazada por la BBFC (British Board Film Classification).
Sin entrar a valorar la calidad de la obra, todavía no la he podido visionar, no creo que, en pleno siglo XXI, unos caballeros puedan decidir lo que un adulto puede o no puede ver, estos mecanismos de “protección” moral no conducen a nada; la castración intelectual y social que provocan con estas decisiones, no son más que un reflejo de la impotencia e imbecilidad de los gobernantes, siempre miedosos, siempre pusilánimes, siempre asustados de cualquier obra artística que se salga de los patrones marcados de antemano.
Una vez soltada un poco de la mala leche que siempre me embarga cuando me entero de estas noticias, vamos a la obra en sí; como ya he dicho todavía no la he visto, pero sólo el visionado del trailer ya me ha dado suficientes muestras del talento, y también de la mala ostia, que su realizador gasta. Rodada en un sobrio e impactante blanco y negro la película nos cuenta cómo una chica, con una vida destrozada por las drogas y la prostitución, cae en las garras de un psicótico camionero; a partir de ese momento la acumulación de vejaciones y maltrato es un constante “in crescendo”, por lo que la obra vista en su totalidad, debe ser muy, pero que muy, perturbadora y malsana.
El próximo Festival de Berlín, es una de las últimas oportunidades para que The Bunny Game consiga una distribución mundial, espero que lo consiga.
Bueno amigos/as de El Terror Tiene Forma, saludos y un aviso, el trailer da bastante mal rollo, avisados quedáis.
Saludos!!!
