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29 febrero 2016

rawpower63

LAS MANOS DE ORLAC / MAD LOVE (1935)

Mad Love / Foto Cromo Promocional

Las manos de Orlac: Pasión, obsesión, locura, muerte…

Sinopsis: El Doctor Gogol (Peter Lorre) es un inquietante cirujano que está obsesionado con Yvonne (Frances Drake), una actriz de un espectáculo tipo Grand Guignol (teatro del pánico), que no quiere, ni puede, corresponder a las atenciones del doctor, pues está casada con el eminente pianista y compositor Stephen Orlac (Colin Clive). Gogol, rechazado, compra una estatua de cera de tamaño natural (que adornaba la entrada al teatro) con la imagen de su amada, y se la lleva a su casa. Después de la función de despedida, Yvonne, se dirige a la estación de trenes para esperar a su marido. Allí se entera de que el tren ha sufrido un descarrilamiento y su marido ha sobrevivido, pero sus manos han resultado destrozadas. Desesperada decide recurrir a Gogol, el cual decide trasplantarle las manos de un asesino recientemente guillotinado, la operación es un éxito, pero rápidamente unos extraños efectos secundarios llevarán a Orlac al borde de la locura.
Opinión: 
Pasión, obsesión, locura, muerte….conforman un coctel que en el llamado terror clásico (o gótico) era utilizado con muchísima frecuencia. La película que hoy ocupa nuestro tiempo no es ajena a estos elementos, pero sin duda es una de las más intensas, radicales y geniales de la época.
Mad Love (1935)
Mad Love, conocida por estos lares como Las manos de Orlac, es la segunda adaptación cinematográfica de la novela escrita por Maurice Renard. La primera adaptación data del año 1924, fue dirigida por Robert Wiene y protagonizada por Conrad Veidt, ambos ya habían coincidido en la fabulosa El gabinete del Doctor Caligari, una de las cumbres del cine expresionista alemán.
Karl Freund, fue el encargado de llevar a la pantalla grande esta adaptación, más conocido por su labor como operador de cámara, en su haber cuentan títulos como El Golem, Metrópolis o Drácula, que en su faceta como director (donde destaca la película que hoy nos ocupa y La Momia), logra crear una obra que ha pasado a la posteridad por su creatividad y arriesgada puesta en escena.
La película es brillante, desde los soberbios títulos de crédito iníciales, en los cuales una mano enguantada rompe el cristal donde están escritos, hasta su impresionante final. Al contrario que en la versión anterior, donde el argumento se centraba en Orlac, aquí todo el eje argumental gira en torno a Gogol. Peter Lorre, en su debut en el cine americano, está enorme; la fragilidad de su personaje, su sufrimiento por no haber sido amado nunca (en sus propias palabras, “por ser diferente”), los cambios paulatinos que lo conducen irremediablemente a la perdición, desarrollando su lado más oscuro (sus conversaciones con la estatua de cera y su propio reflejo en los espejos) que desembocan en un final apoteósico donde la locura y la maldad se confunden, culminando
Portada dedicada a Mad Love
con una de las frases totémicas del film: “…el hombre, cuando ama a una mujer, empieza a matarla…”. Toda esta complejidad de sentimientos y situaciones ofrecen la posibilidad al actor para desarrollar una interpretación que roza la genialidad. Por otra parte, el contrapunto de toda la historia lo ofrece Frances Drake, por encima de un errático Colin Clive que parece no encontrar su sitio en la película. Su personaje, Yvonne, es creíble y adecuadamente melodramático. Representando la dualidad de la mujer, no duda en solicitar la ayuda de Gogol (aún reconociendo la repulsión y el miedo que le provoca) para salvar las manos de su marido y su prometedor / feliz futuro. Como es normal, el doctor retoma sus esperanzas de ser amado (una esperanza de vida) y, al volver a ser rechazado, se provoca el caldo de cultivo que desencadena en la ruptura total de la ya, de por sí frágil, psique del cirujano. 
 La dirección de Freund es magistral, encadena plano tras plano (ni sobran ni faltan, en una muestra total de orfebrería cinematográfica) evitando cualquier bajada de ritmo en la narración, juega con las alucinaciones de Gogol, crea un morboso entorno alrededor de toda la historia, remite a las enseñanzas expresionistas del cine alemán, y se permite algunas secuencias solo al alcance de contados virtuosos. Curiosamente esta fue la última incursión en la dirección de Karl Freund, inaudito viendo los resultados conseguidos.
Mad Love (1935)
En cuanto al apartado visual y técnico, el film sobresale notablemente. Rodada en un primoroso blanco y negro y con claras influencias del, todavía cercano en el tiempo, cine mudo, estos elementos permitieron al equipo jugar con la iluminación (claros / oscuros) como metáfora del desmoronamiento de la mente del doctor; las sombras, superposiciones de imágenes, maquillajes y demás recursos artesanales funcionan de maravilla dotando al filme de un aire muy perturbador y una consistencia visual estupenda.
Como es normal, la película tiene algún que otro fallo, en especial el intrascendente papel del periodista (Ted Healy), la sobreactuación May Beatty en su papel de ama de llaves de Gogol y la sorprendente, por poco intensa, interpretación de Colin Clive. Sin embargo estos errores no ensombrecen para nada el resultado final, siendo este de notable muy alto.   
Mad Love es uno de lo más claros exponentes de que en los años treinta, existía cine más allá de la Universal. El film fue infravalorado en su momento,  por suerte los años pasan, los gustos y los aficionados cambian y lo que tiene calidad, al final, perdura en el tiempo. Un clásico indiscutible que recomiendo a todo el mundo.
Un saludo y buen lunes. 
Ficha Técnica
Título: MAD LOVE (1935 / USA / 68' / Blanco y Negro)   
Otros Títulos: Las manos de Orlac (España, Mexico), Dr. Gogol-O Médico Louco (Brasil), Amore Folle (Italia),     
Director: Karl Freund        
Guión: Maurice Renard (autor de la novela), Florence Crewe-Jones (adaptación), Guy Endore (adaptación), P.J. Wolfson, John L. Balderston         
Productor: John W. Considine Jr.
Fotografía: Chester A. Lyons, Gregg Toland
Música: Dimitri Tiomkin     
Edición: Hugh Wynn
Segunda Unidad / Asistente del director: Dolph Zimmer   
Departamento de Arte: William A. Horning, Edwin B. Willis
Maquillaje: Norbert A. Myles

Ficha Artística
Peter Lorre, Colin Clive, Frances Drake, Ted Healy, Sara Haden, Edward Brophy, Henry Kolker, Keye Luke, May Beatty. Sin acreditar: Sam Ash, Hooper Atchley, Agostino Borgato, Maurice Brierre, Mike Cantwell, Julie Carter, Harvey Clark, Cora Sue Collins, Nell Craig, Frank Darien, Kay English, Alphonse Ethier, Christian J. Frank, Billy Gilbert, Robert Graves.

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