No había tenido oportunidad de visionar 'Wax' hasta
hace unos días y la verdad sea dicha, no hubiera pasado nada si dejaba pasar
unos meses más, pues la película no deja de ser un caramelo bastante amargo
para cualquier aficionado al cine de terror realizado en nuestro país, pero vamos
por partes, primero el argumento:
un periodista es invitado por una productora de televisión a pasar una noche en el Museo de Cera de Barcelona, presuponiendo que las estancias de tan venerable institución están embrujadas; Mike (que así se llama el periodista) acepta encantado la oferta y se presta voluntario para el rodaje del documental que grabará él mismo con varias cámaras. Buena parte del museo está dedicado a un asesino en serie llamado Dr. Knox que se encuentra encerrado en prisión, este asesino gustaba de torturar y comerse a sus víctimas mientras se grababa a sí mismo para dejar un legado a las futuras generaciones. Mike, inmerso en la grabación de su noche especial, pronto descubre que el Dr. Knox se ha fugado de la cárcel y tiene el presentimiento de que se esconde entre las sombras del museo.
Bueno, explicado el argumento, pasemos a la película;
dirigida por Víctor Matellano, que había sorprendido a propios y extraños con
¡Zarpazos! (un gran ensayo sobre el 'spanish horror' que también dio pie a un
documental), 'Wax' no pasa de ser un delirio donde se intenta unir varios
géneros y sub-géneros (torture-porn, cámara en mano, thriller) con una especie
de guiños nostálgicos al cine fantástico que se realizaba en este país en las
décadas de los sesenta y setenta, es por lo tanto una película que intenta
reivindicar una manera de hacer cine que, desde los presupuestos cortos, puede
crear grandes films de género. La intención es honorable pero el resultado,
sintiéndolo mucho, es nefasto; un guión malo e inconsistente, actuaciones
penosas (en especial la de Jimmy Shaw que da vida a Mike), diálogos aburridos y
situaciones repetitivas que dan pie a una incómoda sensación en el espectador:
NO PASA NADA en todo el metraje y eso amigos/as es malo, muy malo, para una
producción enclavada en el cine de terror. En la parte técnica y teniendo en
cuenta las limitaciones propias de presupuesto, Víctor consigue algún que otro
momento interesante al igual que la banda sonora que acompaña todo el film.
Pasemos a los actores, la presencia de Jack Taylor se
agradece y a pesar de que su personaje no da para mucho, sorprendente, pues
alrededor de él gira toda la película, consigue salir bien parado, pues su vasta
experiencia en películas de género fantástico se tenía que notar; en la parte
opuesta tenemos a Jimmy Shaw principal culpable de que la película caiga y
pierda constantemente credibilidad y lucidez: Acompañando a los actores principales
tenemos algunos cameos destacables pero intrascendentes: la encantadora Lone
Fleming, la carismática Geraldine Chaplin, Saturnino García, Antonio Mayans y
la voz de Paul Naschy para dar vida a un ser animatrónico; no voy a ser yo
quien ponga en duda la importancia de esos guiños dedicados a los aficionados,
pero dos cosas están claras: si quieres utilizar estos trucos debes darles más
consistencia y credibilidad para que no queden como artificios vacíos de
sentido y como segunda reflexión: nunca debes articular una película sólo entorno a
los guiños, pues da la sensación de uqe estan para rellenar metraje y, la verdad, queda ridículo.
'Wax' es una amarga decepción y aún teniendo en cuenta
la ilusión y esfuerzo que hay detrás de ella, no puedo recomendarla pues sus
aspectos negativos pesan mucho más que los positivos, dando un resultado final
tramposo, poco convincente y en muchas ocasiones absolutamente gratuito. Espero
que Víctor Matellano demuestre en 'Vampyres' (remake de 'Las hijas de Drácula,
1974' de José Ramón Larraz) su buen hacer y recupere el terreno perdido con
'Wax'.
Saludos y sed buenos.