Hola amigos/as, las vacaciones ya han llegado a
su final y El Terror Tiene Forma vuelve con la sangre regenerada y, todavía, un
poco adormilada. Para sacarme de encima la modorra estival nada mejor que actualizar
la web siendo el primer post escogido el adelanto de una película que próximamente
va a estrenarse en nuestro país. Vamos al lío y sed de nuevo bienvenidos a
vuestra casa.
El próximo 7 de septiembre se estrena en nuestro
país The Possession (El Origen del Mal), película que como su título ya
anticipa vuelve a utilizar el tema de las posesiones demoníacas para hilvanar
un thriller sobrenatural que, en este caso, está basado en hechos reales. El
film ha sido producido por Sam Raimi, J.R. Young y Robert Taper en una
colaboración entre Ghost House Pictures y Lionsgate y el presupuesto supera los
17 millones de dólares. La dirección ha recaído en Ole Bornedal (El Vigilante
Nocturno, 1994 / La
Sustituta, 2007) y del guión se han encargado Juliet Snowden
y Stiles White.
El argumento es el siguiente: Clyde (Jeffrey
Dean Morgan) recién divorciado y en pleno trauma para asimilar su divorcio, no
ve demasiados motivos para preocuparse por la obsesión de su hija, Em (Natasha
Calis), por comprar una caja con unas extrañas inscripciones en su superficie
que ha visto en un mercadillo vecinal. Pero al poco tiempo de haberla comprado,
una serie de acontecimientos extraños invaden su tranquila vida; Em empieza a
obsesionarse con el artefacto hasta llegar al punto de no separarse de la caja
en ningún momento, paralelamente su comportamiento es cada vez más desagradable
y agresivo. Stephanie Brenek (Kyra Sedgwick), la ex mujer de Clyde, está
convencida de que el extraño comportamiento de su hija es motivado por una
influencia maligna que emana de la caja. Pronto descubrirán que sin querer han
abierto un recipiente que contenía un dybbuk, un espíritu descarnado que
quiere poseer y consumir al huésped humano que ha elegido.
Ya he comentado anteriormente que la película está basada en hechos reales y estos son tan curiosos que merecen una pequeña explicación. Los dybbuk (que literalmente significa 'adhesión') son, según el folclore judío, una especie de demonios que acechan nuestra almas y sobreviven fusionándose con una persona viva consumiendo su carne. Era tal el pánico que provocaban esta entidades, que una serie de artesanos de la madera construyeron una especie de cofres especiales para atrapar a esos seres y mantenerlos encerrados para siempre. La presencia de estos objetos y su terrorífica leyenda ha sido una constante durante toda la historia, pero fue en el año 2004 cuando Leslie Gornstein, una periodista de Los Angeles Times, escribió un artículo que desató la curiosidad a nivel mundial, dicho artículo explicaba la historia de un hombre que estaba subastando en e-bay un artículo bastante inquietante: una auténtica 'caja dybbuk'; el artículo publicado no se limitaba a ser una mera noticia curiosa sino que indagaba los efectos negativos que el artefacto había tenido en sus sucesivos dueños: súbita caída del cabello, pesadillas terroríficas, enfermedades repentinas, visiones tenebrosas y voces inexplicables. Por supuesto tal artículo provocó no poca controversia y el interés de todos los investigadores de lo paranormal del mundo entero, la caja acabó en las manos de Jason Haxton, un conservador de un museo, que empezó a indagar y a examinar (ayudado por místicos judíos)los curiosos objetos que albergaba: dos peniques de 1920, un mechón de cabello rubio, un rulo de cabello castaño y una pequeña estatua que tenía grabada la palabra hebrea 'Shalom' y ,parece ser, el esqueleto de un pájaro, así mismo en un lateral exterior de la caja está tallado el 'Shema' (las primeras palabras y el nombre de una de las plegarias de la religión judía en la que se manifiesta su credo en un solo Dios). Finalmente se pudo rastrear el origen de la caja hasta una superviviente del Holocausto de 103 años de edad, la mujer había llevado ésta a Estados Unidos al finalizar la guerra y había advertido a todos sus familiares que nunca jamás intentaran abrirla.
Ya he comentado anteriormente que la película está basada en hechos reales y estos son tan curiosos que merecen una pequeña explicación. Los dybbuk (que literalmente significa 'adhesión') son, según el folclore judío, una especie de demonios que acechan nuestra almas y sobreviven fusionándose con una persona viva consumiendo su carne. Era tal el pánico que provocaban esta entidades, que una serie de artesanos de la madera construyeron una especie de cofres especiales para atrapar a esos seres y mantenerlos encerrados para siempre. La presencia de estos objetos y su terrorífica leyenda ha sido una constante durante toda la historia, pero fue en el año 2004 cuando Leslie Gornstein, una periodista de Los Angeles Times, escribió un artículo que desató la curiosidad a nivel mundial, dicho artículo explicaba la historia de un hombre que estaba subastando en e-bay un artículo bastante inquietante: una auténtica 'caja dybbuk'; el artículo publicado no se limitaba a ser una mera noticia curiosa sino que indagaba los efectos negativos que el artefacto había tenido en sus sucesivos dueños: súbita caída del cabello, pesadillas terroríficas, enfermedades repentinas, visiones tenebrosas y voces inexplicables. Por supuesto tal artículo provocó no poca controversia y el interés de todos los investigadores de lo paranormal del mundo entero, la caja acabó en las manos de Jason Haxton, un conservador de un museo, que empezó a indagar y a examinar (ayudado por místicos judíos)los curiosos objetos que albergaba: dos peniques de 1920, un mechón de cabello rubio, un rulo de cabello castaño y una pequeña estatua que tenía grabada la palabra hebrea 'Shalom' y ,parece ser, el esqueleto de un pájaro, así mismo en un lateral exterior de la caja está tallado el 'Shema' (las primeras palabras y el nombre de una de las plegarias de la religión judía en la que se manifiesta su credo en un solo Dios). Finalmente se pudo rastrear el origen de la caja hasta una superviviente del Holocausto de 103 años de edad, la mujer había llevado ésta a Estados Unidos al finalizar la guerra y había advertido a todos sus familiares que nunca jamás intentaran abrirla.
Yo no sé a vosotros, pero a mí la historia me ha
despertado la curiosidad, ahora queda por ver si la película hace justicia a
los sucesos reales, la respuesta en poco tiempo.