La Mujer de Negro resalta más por la pericia técnica y la ambiciosa puesta en escena antes que por aportar algún destello de verdadero terror y/o originalidad.
No debe ser fácil para una
productora con un pasado tan glorioso como Hammer resurgir de sus cenizas e
intentar recuperar los años perdidos, los tiempos han cambiado mucho, los
gustos del público son más exigentes (también más lineales) y el cine de género
digamos que no está en un punto demasiado álgido e innovador actualmente. Visto
el panorama la propuesta más reciente de la productora no se separa en demasía
de un planteamiento clásico, que utilizando sin rubor múltiples elementos
visuales y argumentales del cine y de la literatura de terror gótica, nos pone
delante de los ojos una historia de fantasmas y venganza sobrenatural, que resalta
más por la pericia técnica y la ambiciosa puesta en escena antes que por
aportar algún destello de verdadero terror y/o originalidad.
Dirigida por James
Watkins, que a mí personalmente me había dejado un buen sabor de boca con su
ópera prima Eden Lake (2008), La
Mujer de Negro es un ejercicio efectivo pero vacío, donde con
un ritmo bastante lento, casi soporífero, se nos cuenta la historia de
Arthur Kipps (Daniel Radcliffe), un joven abogado destrozado anímicamente por
la muerte de su esposa al dar a luz a su único hijo, que recibe el encargo de
viajar a un remoto pueblo para hacerse cargo de los asuntos del propietario de
una mansión recientemente fallecido. Cuando llega a la localidad se ve
sorprendido por una fría acogida de los lugareños, que ansían que se marche
rápidamente del lugar. Sin embargo decide continuar con su trabajo, tras un par
de días poniendo en orden todo el papeleo que ha encontrado en la casa, una
serie de acontecimientos extraños lo llenan de inquietud, llegando al punto de
vislumbrar a una misteriosa mujer completamente vestida de negro. A partir de
ese momento varios niños y niñas del pueblecito mueren en extrañas
circunstancias girando todo el problema alrededor de la misteriosa mujer y de
la alejada mansión.
Es obvio que el argumento no se
separa demasiado de un montón de films que ya anteriormente ha explotado este
sub-genero del cine de terror, plagado de venganzas sobrenaturales y de
mansiones malditas, polvorientas e inquietantes; en este caso el film se basa
en la novela de Susan Hill de mismo título y estoy convencido, a pesar de no
haberla leído, de que la producción no se separa un ápice de la narración
original. La Mujer
de Negro es ante todo un ejercicio técnico de brillante factura, un muestrario
de escenas y secuencias bien trazadas e hilvanadas que sin ningún altibajo en
el ritmo, ayudada en gran medida por una buena banda sonora, una adecuada
ambientación y una brillante fotografía, nos sumerge en una historia con una
atmósfera muy cargada, deprimente, que predispone y prepara a conciencia al
espectador, para los sustos / sobresaltos que en teoría deberían sazonar todo
el metraje, todo el film está lleno de apariciones espectrales, inquietantes
muñecas de porcelana, figuras fantasmales que aparecen de improviso a la
espalda del protagonista, sonidos / chirridos misteriosos y mucha, mucha,
oscuridad, es decir todos y cada uno de los resortes y trucos que durante años
se han utilizado en este género y en los que su director se mueve como pez en
el agua; ¿que falla entonces? , pues según mi opinión ésta misma esclavitud a
los cánones del género, esta dependencia (o incapacidad) de contar la historia
sin recurrir a trucos mil veces utilizados y previsibles, esa falta de riesgo
que parece marca de fábrica en el cine fantástico y de terror actual. Es
indudable que la película va orientada a un público mayoritario, ajeno en la
mayoría de ocasiones a las influencias de películas anteriores, pero para el
aficionado de toda la vida la propuesta presentada y su 'inocente' resolución
es de una liviandad insultante. De todas maneras esto son solo palabras, la
trayectoria comercial unida al respaldo de público y crítica especializada
quita peso y razón a mi opinión y argumentos, de todas maneras reitero lo
expresado que sirve como aviso a navegantes: la película es bastante floja.
Conviene destacar la presencia
de dos actores con un gran peso específico y que por sí solos ya valen el
visionado del film: Ciarán Hinds y Janet McTeer. Ambos en sus respectivos
papeles secundarios regalan las mejores escenas del film, muy por encima del
protagonista de la función, que sin hacerlo muy mal tampoco resalta por nada...
en piloto automático que dirían algunos.
Bueno amigos/as de El Terror
Tiene Forma por hoy ya está bien de presencias fantasmales con mala uva. Mañana
más.
Ficha Técnica
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Año: 2012 / Director: James Watkins / Productor:
Richard Jackson, Simon Oakes, Brian Oliver / Guión: Jane Goldman,
Susan Hill (novela) / Fotografía: Tim
Maurice-Jones / Música: Marco Beltrami
/ Dirección Artística: Paul Ghirardani,
Kate Grimble / Maquillaje: Alexandra
Brock, Sidony Etherton, Renata Gilbert, Paul Hyett, Nicola Matthews, Jeremy
Woodhead / Efectos Visuales: Fiorenza
Bagnariol, Alan Banis, Håkan Blomdahl, Urban Forsberg, Neil Harrison, Dan
Helme, Marcus Hindborg, Andreas Hylander, Timothy P. Jones, Yadim Konov, Mathias
Larserud, Elin Lindahl, Tim Caplan, Peter Collins / FX: Kingsley Fryer, Adam Hollow, bob Hollow, David Woods, Elle
Baird, Chris Fitzgerald / País: UK,
Canadá, Suecia / Duración: 95m. / Formato: 35mm / Proporción:
2.35: 1 / Color / Presupuesto: 17.000.000
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Ficha Artística
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Daniel Radcliffe,
Emma Shorey, Sophie Stuckey, Molly Harmon, Ellisa Walker-Reid, Misha Handley,
Jessica Raine, Roger Allam, Lucy May Barker, Ciarán Hinds, Indira Ainger, Andy
Robb, Shaun Dooley, Mary Stockley, Alexia Osborne, Alfie Field, William
Tobin, Victor McGuire, Cathy Sara, Tim McMullan, Daniel Cerqueira, Liz White,
Alisa Khazanova, Ashley Foster, David Burke, Janet McTeer, Aoife Doherty, Sidney
Johnston, Paul J. Dove, Lee Steele, John R. Walker, Patricia Winker.
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