Chus Parrado, buen amigo de esta
casa, le ha dedicado unas líneas a uno de esos films míticos para el cine
fantástico realizado en nuestro país, film que con el paso de los años ha
forjado una aureola de culto verdaderamente merecida e incuestionable; La Noche del
Terror Ciego de Amando de Ossorio es una obra plena de magia y saber
hacer, que partiendo de una labor casi artesanal supo dotar a la fantasía y el
terror de un sello propio e inconfundible, marcando un antes y un después en el
género, logrando una legión de fans alrededor del planeta, y de paso influenciando
notablemente a muchas películas y directores posteriores. Como complemento a lo
escrito por Chus he creído conveniente incluir un el tráiler de la película que dio inicio a la saga, espero que os guste. Os dejo
con las palabras de Chus Parrado.
40 ANIVERSARIO DEL ESTRENO DE LA NOCHE DEL TERROR CIEGO
En 1972, Amando de Ossorio
(1918-2001), ofreció unos de los más populares mitos e iconos del cine fantástico
español, y europeo por extensión: Los caballeros templarios. Estos cadavéricos
y momificados seres fueron los protagonistas de una tetralogía, que comenzó con
uno de los éxitos del género en España, La noche del terror ciego. y que se
convertiría en objeto de culto en el marcado alemán y anglosajón.
Ossorio, conjugando la literatura
de Becquer, la tradición oral y el folklore, con el cine fantástico y de terror
de la época, creo unos seres espectrales e inmortales, que después de su
muerte, continúan con sus ritos. Creando un universo de ultratumba que
transcurre paralelo al mundo de los vivos suponiendo una amenaza al orden
establecido, debido a que para sus resurrecciones nocturnas es condición
indispensable la sangre y el cuerpo de los seres humanos.
A la hora de visualizar este
universo regido por la muerte, lo sobrenatural y los sacrificios, fue decisiva
la afición a la pintura de Ossorio, que supo por una parte dar fuerza.
magnetismo y expresividad a las apariciones y cabalgadas de las momias de los
caballeros, así como obtener un excelente provecho a los escenarios naturales
de el monasterio cisterciense de San Martín del Rey Aurelio, acreditado como El
Cercon, convirtiéndolo en el mundo de pesadilla donde moran Los Caballeros
Templarios.
Bueno amigos/as de El
Terror Tiene Forma, espero que este recordatorio a una de las películas
míticas del cine fantástico de nuestro país sea de vuestro agrado. También
quiero agradecer a Chus Parrado su permiso para reproducir el texto.