El pasado 5 de junio fallecía a
los 91 años Ray Bradbury; este escritor, junto a Isaac Asimov, es uno de los
más conocidos (y premiados) escritores de Ciencia Ficción fuera del círculo de
aficionados al género.
Autor de relatos y novelas tan
respetados y originales como Crónicas
Marcianas (The Martian Chronicles, 1950),
El Hombre Ilustrado (The Illustrated Man,
1951), Fahrenheit 451 (1953) o La Feria de las Tinieblas (Something Wicked This Way
Comes, 1962); siempre fue un escritor luminoso y esperanzador pero con una
parte oscura propensa a la desesperación y a lo macabro, sin embargo sus obras
llegaban dentro, creando una espesa madeja donde la fantasía, la magia, la
critica político/social y una tremenda capacidad para emocionar e impactar se
juntaban para brillar con luz propia, haciendo un poco más asumible nuestra
capacidad de creer en lo increíble.
Descansa en paz maestro, supongo que en Marte también estarán de luto,
nosotros los terrícolas nunca te olvidaremos pero ya te añoramos.
