Hola amigos/as de El Terror Tiene Forma, estoy seguro de que muchos de vosotros
recordáis con agrado (o tal vez repulsión) una película del año 1980 titulada Maniac.
Esta producción fue dirigida por William Lustig, protagonizada por Joe Spinell
(que también ejerció de guionista) y Caroline Munro, los efectos especiales
estuvieron a cargo del mago en estos menesteres Tom Savini. En un principio
repudiada para posteriormente ser catalogada de película de culto, Maniac es, ante todo, un completo
catálogo de sordidez e insania que explora, sin mucha delicadeza, la
atormentada psique de un Psycho Killer que se lo pasa pipa masacrando a chicas
jóvenes y arrancándoles la cabellera, hasta aquí nada nuevo bajo la luna, pero
Lustig no se contentó con pasear su cámara filmando asesinatos cruentos (por
cierto muy bien resueltos), el film, como buen hijo de una época convulsa,
retrata perfectamente el ambiente depresivo, agobiante y triste de la ciudad,
una ciudad sucia que esconde en sus entrañas, perfectamente camuflados,
monstruos mentalmente inestables y muy peligrosos; como el film se merece un
artículo más extenso lo dejo para otro momento, pero ésta introducción me
permite enlazar con el verdadero motivo del post de hoy, que no es otro que el
remake de la susodicha.
Maniac (2012) está dirigida por Franck Khalfoun (Parking 2, 2007) y
entre los guionistas implicados tenemos al irregular (en su faceta como
director o escritor) Alexander Aja (Alta
Tensión, 2003 / Piraña 3D, 2010). En los papeles principales nos
encontramos con Elijah Wood (el mismísimo Frodo) dando vida al Psycho-Killer
Frank, America Olivo, Nora Arnezeder dando vida a Anna, personaje que
interpretó Caroline Munro en la original, Kelly Pipper y Rita Montone. Tom
Savini repite con los efectos especiales y también se reserva un papel en el
film (un buen guiño para los aficionados).
A riesgo de parecer reiterativo con el tema de
los remakes, no alcanzo a comprender el motivo ni la necesidad de muchos de
ellos; hay films que en su concepción original ya están, de por sí,
perfectamente delimitados y definidos siendo muy difícil aportar nada nuevo o
reseñable en una nueva recreación, por lo que obviamente, salvando algunas
excepciones, el remake, tal como lo conocemos actualmente acostumbra a usar
mecanismos, elementos e incluso secuencias enteras (no olvidemos el bodrio
perpetrado por Gus Van Sant con Psycho)
en un alarde de simbiosis verdaderamente alarmante, que no permite al director
o al equipo implicado enseñar su propia visión de la historia, eligiendo,
muchas veces, el camino del homenaje mal digerido antes que el de la
experimentación y el riesgo.
Por supuesto con estas palabras no me estoy
refiriendo a la película que hoy ocupa el post, no la he visto por lo tanto no
puedo juzgarla, pero una cosa sí que tengo clarísima, el Maniac original era una obra contundente que abrazaba sin excusas
la parte más malsana y retorcida del ser humano, exprimiendo hasta la última
gota todo lo que podía dar de sí el argumento, por lo tanto un par de preguntas
rondan por mí cerebro: ¿en una época tan políticamente correcta, tendrán
Khalfoun y su equipo los huevos de mantener ese tono, o por el contrario nos
van a ofrecer un batido de leche descremada de tono ligeramente rosado? y otra
¿se puede añadir algo o simplemente explicar de otra forma la sórdida historia
de Maniac?
Veremos qué pasa, por el momento os dejo el
primer poster y una foto de Elijah en plena faena.
Saludos!!!!