Ayer, 21 de marzo, nos dejo a la edad de 85 años el director británico Robert Fuest. A pesar de que su carrera transcurrió, sobre todo a partir de mediados de los setenta, en el ámbito televisivo y de que sus incursiones en el género al cual este blog está dedicado se pueden contar con los dedos de una mano, es indudable que para los seguidores del cine de terror y fantástico, Fuest siempre estará en nuestros corazones.
Recordado por las fabulosas El abominable Dr. Phibes (1971) y El Retorno del Dr. Phibes (1972), no podemos olvidar que este artesano, dueño de un estilo muy personal y elegante, también nos regalo experimentos cinematográficos tan potentes como De Repente, La Oscuridad (1970) o La lluvia del Diablo (1975), película, está ultima, tan denostada y despreciada en su momento que supuso su prematuro entierro profesional, para posteriormente, como es habitual, convertirse en un autentico film de culto.
Sirvan está líneas como homenaje y recordatorio, para un realizador que supo imponer su punto de vista en un género, a veces tan encajonado y acartonado, como el fantástico.
Descansa en paz Maestro.
Saludos y hasta mañana amigos/as de El Terror Tiene Forma.