La capacidad de una película para impactar, desagradar, transgredir o aterrorizar viene condicionada por el uso de los diferentes elementos que se tengan a mano: del punto de vista del director, de la inestimable ayuda de los garantes de la moralidad (que con sus prohibiciones y escándalos ayudan a su difusión) y sobre todo de los aficionados que con su aplauso y/o rechazo, encumbran la obra y la rodean de un culto, muchas veces, exagerado y a menudo contraproducente para el mismo film y para la carrera posterior del propio director.
Esta diatriba viene a cuento de la nueva película de Tom Six, su anterior obra, primera de la presumible trilogía del ciempiés humano, era una película hermética, dura, transgresora y “creíble”, que tejía con elementos, muy espartanos, una agonizante y horrorosa pesadilla pseudo científica con destellos de humor negro, que nos dejaba para la posteridad uno de los mad doctors más impactantes de los últimos años. The human centipede era un film que dejaba un poso desagradable en el cerebro durante días, que su onda expansiva no se limitaba a su visionado, sino que horadaba, profundizaba y quemaba lentamente, dando la impresión de que su director había visualizado, analizado y digerido el argumento mil veces antes de rodar un solo plano.
En esta nueva entrega de la saga, Six, eleva al cubo todos los ingredientes malsanos que hicieron famosa a su antecesora, es decir, cualquier elemento sádico, escatológico, visualmente agresivo o simplemente perturbador son amplificados a niveles exagerados, una bajada sin frenos o una caída sin red, que a mí, personalmente, me ha dejado absolutamente frío y descolocado. Vamos por partes, sinopsis:
Martin (Laurence R. Harvey) es un hombre solitario, mentalmente desequilibrado a causa de los abusos de los que fue objeto por parte de su padre en la infancia, que vive con su madre en un lúgubre y triste piso. Por las noches trabaja en un aparcamiento como guarda de seguridad y pasa las largas horas de su turno visionando, una y otra vez, la película de culto The human centipede. Su obsesión es tan grande que decide hacer realidad la ficción y crear su propio ciempiés humano, con éste fin consigue un mugriento almacén, donde puede llevar a cabo su experimento.
La verdad es que el argumento puede tener su gracia, convertir una ficción en realidad dentro de otra ficción, no es nada nuevo pero podía ser un buen punto de partida, pero ya desde los primeros minutos el enfoque dado a la historia no acaba de encajar. La película está rodada en un sobrio blanco y negro (salvo alguna mancha marrón por el medio), un paralelismo evidente con la bidimensional personalidad del protagonista; éste es el primer error de la película, todos tenemos en mente al malo de la primera parte, frío, inteligente, cruel y, sobre todo, capaz de hacer realidad (quirúrgicamente hablando) su particular teoría evolutiva, todo medido y calculado en una perfecta simetría del horror; Martin por el contrario es un ser gris, mediocre, que sólo se excita con la degradación y el sadismo más básico, no existe una mente brillante detrás de esa vacía mirada, por lo que sus actos son un proceso plano y carente de alma con el objetivo de satisfacer sus instintos más primarios. Esta diferencia entre los dos protagonistas es la principal culpable de que el film sólo pueda ser catalogado como un desfase sin pies ni cabeza; el miedo y el horror que producía la primera parte, queda aquí ninguneado a favor de un carrusel de abusos y sadismo, a cada cual más bestia, que no conduce a ninguna parte.
A estas alturas del artículo ya habréis adivinado que HC2 no me ha gustado nada, pero no me entendáis mal, no es que no me haya gustado por la incongruencia de la historia, ni por el exceso de gore o salvajismo, ni por la apresurada dirección y caótico montaje, ni siquiera por la molesta cacofonía de la banda sonora, no me ha gustado porque no deja espacio a la imaginación, no me ha gustado porque es una simple acumulación de escenas grotescas sin ton ni son y, sobre todo, no me ha gustado porque venía de una primera parte que sí me había impresionado.
Dejémoslo así, HC2 es una peli recomendada para cualquier aficionado que quiera una película de excesos y gore, en éste sentido la obra no le va a decepcionar, eso sí el estómago tiene que estar bien asentado o ser un curtido veterano en estas lides; si por el contrario se busca algún estímulo más o, más bien, algún destello de verdadero terror, la película se queda corta, muy corta. Visto lo visto yo ya tiemblo con la amenaza vociferada por Tom Six, que avisaba de que la tercera parte (y última, o eso espero) iba a ser bastante más bruta, vamos si no queréis caldo, pues dos tazas…o cuatro, que para el caso es lo mismo. Os dejo con el trailer oficial y el making of.
Saludos amigos/as de El Terror Tiene Forma, hasta mañana.
Ficha Técnica
|
Año: 2011 / Director: Tom Six / Productor: Ilona Six, Tom Six / Guión: Tom Six / Fotografía: David Meadows / Música: James Edward Barker / Maquillaje: Catherine Mednick, John Schoonraad, Harriet Thompson, Jena Wrage / FX: Scott Richard Fensome, Chloe Joy Hendersen, Dan Martin, Catherine Mednick, Nicole Nicolau, John Schoonraad, Josie Rowbotham / Efectos Visuales: Joost Hagedoorn / País: HOLANDA, UK, USA / B/N
|
Ficha Artística
|
Laurence R. Harvey, Ashlynn Yennie, Maddi Black, Kandace Caine, Dominic Borrelli, Lucas Hansen, Lee Nicholas Harris, Dan Burman, Daniel Jude Gennis, Georgia Goodrick, Emma Lock, Katherine Templar, Peter Blankenstein, Vivien Bridson, Bill Hutchens, Peter Charlton, Daniel De’sioye
|